No cabe duda de que, cuando dos Leo se encuentran, no pueden hacer más que sucumbir al encanto que surge entre ellos. Entre estos dos nativos de Fuego, se crea rápidamente una gran pasión porque cada uno parece constituir el ideal del otro.

Dicho esto, es un poco como admirar a su propio gemelo en un espejo: hipnótico al principio, pero bastante molesto a la larga. A ambos les gusta ser admirados en público, brillar en los actos sociales. A los Leo les encanta divertirse juntos de forma distendida.

Sin embargo, una vez que la relación se afianza, es cuando sale a la luz el verdadero carácter de cada Leo. Hay una búsqueda constante de poder entre estos dos signos de Fuego, cuyo ego estalla a la más mínima oportunidad. Los nativos de Leo son muy sensibles y saltan a la primera, no dejan pasar una y son incapaces de soltar lastre para simplificar la situación.

Estos nativos pueden amarse apasionadamente y luego entrar en conflicto permanente. Todos estos elementos permiten presagiar una relación efímera. Si, a pesar de todo, quieren que su relación dure, tendrán que hacer muchos sacrificios y mantener su ego desmedido bajo control. ¿Serán capaces de lograrlo esta pareja de felinos? Esa es la cuestión.

El entendimiento

admiración, elegancia, socialización

El conflicto

poder, dominación, exceso

La comunicación y la emoción entre Leo y Leo

Dos Leo son perfectamente capaces de entenderse y comunicarse en un lenguaje que solo entienden ellos. De hecho, todo va bien hasta que uno se empeña en tener la razón a toda costa e imponerse sobre el otro. Cuando chocan, ninguno de los dos está dispuesto a ceder ni un ápice, porque ambos suelen tener argumentos que les avalan. Así pues, el conflicto puede durar mucho tiempo, incluso por nimiedades.

En el aspecto emocional, los Leo también se mantienen firmes. Aunque rebosan mucha energía, calor humano y pasión, también son personas sensibles a las que les cuesta mantener a raya sus sentimientos. Dudan constantemente si vivir sus emociones al máximo o contenerse, para no verse desbordados. Probablemente por ese motivo, cuando dos Leo se enamoran, su relación se parece más a una bomba atómica que a un apacible mar en calma.

La relación de confianza de Leo con Leo

El punto positivo de una relación entre dos Leo es que nunca dudan de la confianza que tienen depositada uno en otro. Son extrovertidos por naturaleza, les gusta brillar en sociedad y sentirse admirados, pero no andan especialmente en busca de relaciones fuera de la pareja. A estos nativos les gusta sentirse seductores, pero así y todo son honestos hasta la médula. En cualquier caso, si se diera una infidelidad en la relación, la verdad saldría a la luz rápidamente, porque no se les da bien mentir.

Por otra parte, les interesa mucho más demostrar que tienen razón en todo que probar su fidelidad continuamente. En realidad, todo irá bien entre dos Leo mientras no empiecen a mirarse el ombligo y pavonearse de sus propios méritos. Si se despierta su ego, desaparece la confianza mutua. De hecho, a partir de ese momento, se abren paso los conflictos y las heridas en el orgullo propio.

La intimidad y la sexualidad de Leo con Leo

Los Leo son amantes habilidosos, apasionados e incansables, no pierden el tiempo en prolongar los preliminares y prefieren lanzarse rápidamente al fuego de la pasión. El punto más delicado entre estos dos nativos es sin duda su deseo de dominarlo todo, ¡incluso en la cama! Si desean disfrutar de una vida íntima satisfactoria, tendrán que turnarse en el poder y moderar su tendencia al control para saborear los momentos juntos sin que se conviertan en un enfrentamiento.

De hecho, si los dos Leo comprenden que delegar el poder de vez en cuando no hace que disminuya la pasión, podrán disfrutar de una vida sexual plena y equilibrada. Todo es cuestión de confianza y respeto mutuo. Ambos deben ser capaces de dejar de lado su ego durante un rato para que pueda crearse complicidad real.

La compatibilidad sentimental hombre-mujer

Hombre Leo y mujer Leo: El hombre y la mujer Leo coinciden en su amor por la belleza, el lujo y todo lo que brilla. Son una pareja dinámica y cálida que atrae las miradas, porque hay que reconocer que parecen estar hechos uno para el otro. El hombre y la mujer Leo, francos y generosos, devuelven con creces los mensajes de ánimo y admiración que reciben. El problema entre ellos es el deseo de ser siempre mejor que el otro. Su instinto competitivo y sus ansias de poder son indisociables del conflicto, ya que ninguno de los dos está dispuesto a hacer concesiones ni a dejarse dominar por el otro. Considerando que los nativos de Leo guardan rencor con obstinación, la situación puede enquistarse durante largo tiempo.