El entendimiento
sensibilidad, intuición, telepatía
La unión entre dos nativos de Piscis puede parecer idílica al principio, pero luego resulta ser bastante inestable. Los Piscis son seres muy sensibles pero, por desgracia, poco realistas. Sus grandes similitudes de conducta no les permiten desarrollar una relación complementaria. Se entienden casi sin hablar, viven mirándose en su reflejo y no se ofrecen la diversidad que necesitan para que su relación pueda durar mucho tiempo.
Al principio de conocerse, todo les parece maravilloso porque son igual de románticos y están fascinados por haber conocido a alguien tan sentimental como ellos. Estos nativos de Agua suelen sufrir de ansiedad y consiguen apoyarse mutuamente para superar su angustia.
El mayor problema al que puede enfrentarse una pareja Piscis es el ocasionado por su verdadera falta de pragmatismo. Pasan el tiempo en las nubes, soñando, lejos de las limitaciones de la vida cotidiana, pero la realidad les da caza inexorablemente. El problema es que ninguno de los dos está dispuesto a asumir responsabilidades; son dos rotos para un descosido.
Los problemas económicos son un gran punto negativo en su vida en común, porque ambos son derrochadores y no se preocupan mucho por el mañana. Además, es probable que este aspecto acabe con su relación, dado que pueden verse inmersos en un mar de deudas.
sensibilidad, intuición, telepatía
responsabilidad, realismo, finanzas
Entre los nativos de Piscis, la comunicación fluye casi sin palabras. Entre ellos, son ante todo la intuición, los presentimientos y las miradas a los ojos lo que les permite entenderse sin siquiera hablar. Si se trata de debatir asuntos materiales, Piscis se esconderá gustoso en una esquina, pero si se trata de evocar sentimientos y emociones, sabe perfectamente mostrarse elocuente. Los Piscis odian las discusiones y toda forma de agresión, por lo que rara vez entran en conflicto, pero acumulan tensiones y resentimientos que tarde o temprano terminan por salir a la luz.
Los Piscis son muy sensibles a las personas y a su entorno, viven con muchos miedos y ansiedades que frenan su desarrollo personal. Estos signos de Agua se dejan dominar fácilmente por sus emociones, son creativos, soñadores y a menudo confunden sus sueños con la realidad. Además, son muy afectuosos y siempre se prodigan atenciones delicadas.
Los Piscis viven en un mundo de ensueño y aparentan ser muy despreocupados, pero eso no influye en la solidez de su relación, pues esta se basa en un gran entendimiento que nada ni nadie puede perturbar, ¡ni siquiera los celos! Los nativos de Piscis son muy tolerantes y, aunque se involucren en alguna que otra aventura, su buena relación no se ve afectada, por increíble que esto pueda parecer.
Por otra parte, los nativos de Piscis tienden a reservárselo todo para evitar situaciones conflictivas, pero, con el paso del tiempo, el resentimiento y la frustración pueden convertirse en una gran fuente de tensiones que desemboque en ruptura. Hay que recordar que los Piscis sienten un gran apego recíproco y pueden llegar a depender tanto el uno del otro en el terreno emocional que su media naranja se vuelva esencial para su supervivencia. Por una cuestión de equilibrio, sería deseable que esta pareja se abriera más al mundo exterior para evitar estancarse debido a la falta de contacto con otras personas.
La compatibilidad sexual de dos nativos de Piscis es bastante armoniosa, ya que se entienden a la perfección sin necesidad de mediar palabra. Los Piscis adivinan fácilmente los deseos y necesidades de su pareja y hacen todo lo posible por satisfacerlos. Se sienten realizados cuando consiguen crear un ambiente propicio, disfrutan de largos preliminares y prueban nuevas experiencias eróticas con frecuencia. Las caricias y la sensualidad desempeñan un papel muy importante entre sí.
Detestan la vulgaridad y los malos modos; para ellos, la intimidad debe ser placentera y rebosar amor. Entre dos nativos de Piscis, no existen verdaderos tabúes y comparten sus fantasías sin tapujos. De hecho, en cuanto consiguen establecer una fuerte conexión emocional entre ellos, caen sus barreras mentales y aceptan desvelar sus expectativas. Y como los nativos de este signo de Agua son bastante creativos, rara vez caen en la monotonía.
Hombre Piscis y mujer Piscis: El encuentro entre el hombre y la mujer Piscis tiene todos los visos de dar paso a una bella historia de amor: su entendimiento parece perfecto y su relación rebosa ternura. Sin embargo, esta pareja formada por dos nativos de Piscis vive en un mundo hecho de sueños, en el que los temas materiales les resbalan por completo hasta que la cruda realidad les estalla en la cara. Ambos son muy despreocupados y, a menudo, para preservar su complicidad, se niegan a entrar en conflicto entre sí. Sin embargo, tendrán que acabar por admitir la verdad, sobre todo en caso de que haya problemas económicos. Ninguno de los dos quiere asumir responsabilidades, mientras que la supervivencia de su relación depende precisamente de ello.
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Piscis es famoso por ser uno de los signos más sensibles del zodíaco. Por desgracia, su sensibilidad a flor de piel puede dañar o complicar seriamente sus relaciones laborales. Cuando Piscis colabora con otros signos de Agua, el ambiente es cordial, pues se lleva bien con personas tan sensibles como él. Sin embargo, en términos de eficacia, no se puede decir que este tipo de asociación funcione muy bien, porque todos los signos de Agua adolecen de dinamismo y les falta empuje para llevar a cabo su misión. A dos Piscis que trabajan juntos les cuesta decirse las cosas, se andan con pinzas incluso para hacer un simple comentario que podría considerarse constructivo. En resumen, evitan el conflicto a toda costa para no minar el ambiente, pero entretanto su proyecto en común es lo que verdaderamente se resiente.
Los Piscis se dispersan y distraen con facilidad, les resulta muy difícil mantener la concentración en una misma tarea durante horas. Incluso pueden llegar a somatizarlo si sienten que el clima que les rodea es negativo. Para que los Piscis trabajen con eficacia, necesitan hacer muchas pausas, ya que no pueden concentrarse durante períodos largos, y mucho menos si se sienten atrapados en un ambiente que les incomoda. Los nativos de Piscis aceptan mal la noción de autoridad y prefieren las relaciones de igual a igual.
Si dos Piscis son compañeros de trabajo, conseguirán satisfacer las expectativas del otro sin demasiada dificultad. Si un Piscis es el jefe del otro, aunque haya buen entendimiento, es probable que el Piscis jefe delegue las responsabilidades principales en alguien distinto del Piscis empleado. Ello se debe a que no cree que Piscis tenga el dinamismo suficiente como para desempeñar tareas que requieren un alto grado de capacidad de respuesta.
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desorganización, ensoñación, pasividad
Los Piscis suelen verse a menudo dominados por el miedo al rechazo. En la amistad, tienden a ser camaleónicos y tratar de imitar el comportamiento de los demás, adoptando actitudes impropias para no sentirse excluidos. Los nativos de Piscis son extremadamente sensibles y prestan gran atención a herir los sentimientos de los demás con palabras desafortunadas o actos involuntarios. Estos signos de Agua saben escuchar muy bien y acaban convirtiéndose en buenos confidentes, por lo que la gente acude a ellos gratamente para compartirles sus penas y alegrías. Los nativos de Piscis se entienden de forma intuitiva, sin apenas tener necesidad de hablar para saber cómo se sienten. Tienen una capacidad de percepción genuina, que los lleva a compadecerse del sufrimiento de los demás, pero también saben caer en gracia y despertar simpatía automáticamente con sus torpezas y meteduras de pata.
Cuando dos Piscis entablan amistad, se profesan un profundo afecto mutuo. Se ayudan el uno al otro y se dan consejos para mejorar su salud. Los nativos de Piscis tienen valores comunes y se interesan mucho por las cuestiones espirituales, pero también por la música, que los acompaña en casi todas sus actividades.
El punto delicado entre dos Piscis es que a veces tienden a estar demasiado presentes, ¡e incluso a ser pegajosos! También tienen la molesta costumbre de quejarse muy a menudo y de hacerse la víctima en muchas situaciones. Con razón o sin ella, tienen la impresión de que el destino se ensaña con ellos y compadecerse los libera de un cierto peso moral.
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queja, insistencia, impertinencia
En general, el signo de Piscis se siente cercano a su familia. Tiende a aferrarse a una persona en particular, con la que se identifica plenamente y por la que daría la vida. Cuando dos Piscis pertenecen a una misma familia, se llevan muy bien porque son muy parecidos. No necesitan recurrir a largos discursos para comprenderse y captan fácilmente las emociones del otro. En lo que respecta al matrimonio, una pareja integrada por dos Piscis está hecha para durar un tiempo considerable. Juntos, saben crear un hogar cálido y acogedor. La pareja tiende a vivir en un círculo cerrado y a relacionarse con poca gente. No tienen muchos amigos y no les gusta hablar de lo que sucede en casa. Cuando tienen descendencia, se muestran sensibles y afectuosos con sus hijos.
Los nativos de Piscis no forman una pareja que se profese una pasión arrebatadora, sino que su vida en común es más bien tranquila y transcurre ajena a los conflictos. Entre estos dos signos de Agua, las infidelidades no son frecuentes, porque ambos se prodigan la atención, el amor y la armonía que necesitan. Los Piscis son benevolentes y se entregan el uno al otro, por lo que es raro que se planteen divorciarse. Para separarlos, haría falta que se produjera un suceso de una gravedad desmedida.
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