A Acuario le gusta
reivindicar su propio estilo, vivir en un mundo de creación propia, tener momentos de soledad
Acuario es un ser muy abierto al mundo. Disfruta siempre de conocer gente nueva a la que considera como su igual desde el principio, un poco como hermanos y hermanas en el sentido humano del término. Sus ideas van a menudo a contracorriente respecto de la mayoría, pero no es inconformista por decisión propia. Prefiere construir primero su propio punto de vista personal antes de determinar si está de acuerdo o no con la opinión general. La mayoría de las veces, su opinión es bastante particular.
El nativo de Acuario valora enormemente su libertad y es capaz de defenderla en cuerpo y alma. Dicen que es original, pero no lo hace a propósito para hacerse el interesante. Aunque no ser como los demás le proporciona una cierta satisfacción, no trata de reivindicar su excentricidad a toda costa. Sobre todo, le atrae todo aquello que se sale de lo común y su mentalidad abierta le lleva siempre a interesarse por las cosas y personas que no se ajustan a los estereotipos. En resumen, como comprenderás, ¡Acuario rara vez lleva una vida convencional!
reivindicar su propio estilo, vivir en un mundo de creación propia, tener momentos de soledad
lo cotidiano, la falta de humanidad, las obligaciones
Acuario y el amor son todo un poema... ¡pero no tan romántico como tal vez te imagines! El nativo de Acuario es, por naturaleza, concienciador, lo cual también le es aplicable a él mismo en el plano sentimental. Intenta constantemente hacerle entender a su pareja que la posesión acaba con el amor. Muy pronto comprende que la persona con la que comparte su vida nunca le pertenecerá y la deja siempre libre y a su antojo. Esta conducta puede interpretarse fácilmente como indiferencia, insensibilidad, inconstancia o inestabilidad.
Es importante saber que Acuario valora su libertad por encima de todo, no soporta verse retenido y la mayoría de las veces huye si detecta esta actitud. Además, no soporta mucho tiempo el patrón de la pareja clásica, que requiere hábitos e instalarse en una rutina. Exige ante todo que se respeten su independencia y su necesidad de soledad, lo cual no significa que Acuario sea infiel, más bien lo contrario. Está siempre dispuesto a ayudar a su pareja y le concederá el máximo de paz para que se dedique a sus propias actividades.
Acuario considera la amistad como un regalo del cielo, esencial para su realización personal. Las amistades de Acuario son como las ramas de un árbol, que continúan creciendo a medida que se ensancha el tronco. Todo su mundo está conectado, aunque evoluciona de forma independiente. Lo que el signo de Acuario busca por encima de todo es confianza, respeto, amor e igualdad suprema. Mientras nadie haga juicios de valor y solo cuente la presencia ante el otro, no pide más.
El nativo de Acuario cultiva sobre todo la noción de complementariedad con sus amigos; todos avanzan y crecen al mismo tiempo. Incluso parece sentirse más cómodo con sus amistades que en la vida amorosa. De hecho, a veces tiende a confundir ambas cosas y a menudo mantiene amistades románticas de larga duración. Se siente como en casa en compañía de sus amigos. Mientras todos estén cómodos y conserven su personalidad, Acuario será feliz.
Tanto en la vida profesional como en la privada, a Acuario le gusta sentirse libre. Por lo tanto, no se sentirá muy cómodo si se halla en un entorno de trabajo en el que esté obligado a generar un determinado volumen de negocios con el jefe pisándole los talones. El signo de Acuario es una persona creativa que necesita espacio para expresar su genialidad. Estas condiciones le permiten dar lo mejor de sí. Eso no significa que no sea capaz de trabajar en equipo; al contrario, siempre está dispuesto a ayudar al prójimo. Este es uno de los principales rasgos del carácter de Acuario: tiene una necesidad visceral de ayudar a los demás.
En la vida diaria, intenta siempre aportar algo positivo a quienes le rodean, al igual que en el trabajo, donde siempre busca obrar por una buena causa. Acuario es muy carismático, a veces un poco testarudo, pero cuenta con una excelente capacidad de comunicación. Sabe escuchar, respeta las opiniones distintas de la suya y reconoce sin reparos sus equivocaciones. Acuario es muy inteligente y tiene siempre una solución para cada problema que se presente.
Acuario no se siente muy cómodo con el concepto de familia, porque le resulta demasiado restrictivo. Este signo tiene en gran estima la libertad y forzarle a vivir como parte de un clan que no ha elegido, con sus propias reglas, su pasado y sus expectativas, es bastante frustrante para alguien que anhela siempre ser él mismo, pase lo que pase. En consecuencia, Acuario siempre es comedido, incluso con sus propios familiares. Prefiere mantener vínculos cerebralizados, aunque ame a sus seres queridos. Su necesidad visceral de independencia le lleva a marcar una barrera sentimental desde un principio. Así pues, siempre parece estar un poco ausente, aunque esté presente físicamente.
Como padre, Acuario no es exigente, sino más bien bohemio y en la onda. Con él se puede hablar de todo, nada le sienta mal. A veces, puede incluso parecer demasiado distante para el gusto de sus hijos, que buscan límites donde Acuario no ve la necesidad de establecerlos.
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