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la competición, las negociaciones, buscar nuevos conceptos
Como norma general, Aries no se ve como un empleado modelo, porque realmente no soporta las tareas repetitivas. Necesita que le estimulen y no verse sujeto a la autoridad de un superior que le pise los talones. Mientras se le planteen retos, se mostrará implicado y no escatimará en horas para alcanzar la meta que se haya marcado. Hay que reconocer que Aries está hecho para mandar: convencer y negociar son sus mejores bazas. Por otra parte, en lo que a la organización respecta, aunque sea una persona muy independiente, necesitará a alguien que le respalde.
Su mayor sueño es desarrollar un trabajo que sea también una pasión; necesita verse forzado a superarse constantemente. Al igual que los atletas, es más un velocista que un corredor de fondo, por lo que trabajará a rachas, nunca a un ritmo constante. A largo plazo, Aries no se imagina ejerciendo la misma profesión durante 40 años. Necesitará cambiar de trabajo con regularidad, ¡ya que permanecer en un mismo lugar durante mucho tiempo le resulta una auténtica pesadilla!
la competición, las negociaciones, buscar nuevos conceptos
atenerse a reglas estrictas, los horarios fijos, las obligaciones múltiples
Cuando más cómodo se siente Aries en su carrera es cuando está en acción, puede demostrar su creatividad y tiene retos que afrontar. Los trabajos que conllevan desplazamientos y requieren rigor y una cierta entereza le sientan como un guante.
Como no tiene miedo al peligro, puede desempeñar profesiones de riesgo como policía, militar, bombero, etc. Gracias a su carisma y a su fuerza de persuasión, es también un gran director de empresa, un excelente hombre de negocios y un buen comerciante. A Aries le gustan los trabajos que requieren ambición y un cierto sentido del riesgo, como las actividades relacionadas con las finanzas y la bolsa. Gracias a su inventiva, muchos nativos de este signo se dedican a profesiones del sector de la publicidad, la arquitectura y el mundo audiovisual. Aries es muy dinámico y tiene grandes posibilidades de desarrollar una carrera brillante en el deporte de alto nivel.
«¡Trabajar toda la vida en un mismo sector laboral no es lo mío!»
Es mejor que lo sepas de entrada: tienes pocas posibilidades de evitar los conflictos con Aries. Aunque consiga contenerse un tiempo, acabará siempre por decirte lo que piensa, te guste o no. Da lo mismo que seas su jefe, ¡le importa un rábano! De todas formas, desafía a la autoridad y no es capaz de obedecer a nadie.
Por otra parte, si el jefe es él, como tiende a ir corriendo de un lado para otro, si quieres decirle algo, tendrás que hacerlo rápido y con franqueza. El mejor consejo que podemos darte es que vayas directamente al grano.
Aries no tiene fama de ser muy ahorrador. El dinero le sirve principalmente para darse caprichos y atender sus necesidades. Cuando le apetece comprar algo, hace todo lo posible por obtenerlo rápidamente, de modo que el dinero no dura mucho en sus manos.
Su trabajo le permite sobre todo financiar sus pasiones y, con tal de que sus deseos estén satisfechos, puede incluso olvidarse de guardar lo suficiente para sufragar sus necesidades más básicas. Prestar dinero no le parece mal y, si un familiar le pide una cierta cantidad, se la cederá con gusto, pero vale más pedírsela a primeros de mes.
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